Del albero al césped es el tránsito de la necesidad por adaptarse a los nuevos tiempos. La obligación de repartir las mismas posibilidades para todos. El cumplimiento de igualdad que demanda una sociedad justa. Del albero al césped es una metáfora social de una sociedad cada vez menos exigente con los jóvenes y mas permisiva con las demandas exageradas de éstos. Un canto a la cordura y vuelta a los valores que el deporte siempre desprende.
Hace unos días cuando los campeonatos de fútbol amateur y los profesionales están ya finalizando, tuve la ocasión de repasar algunas fotos que suben a facebook los jóvenes de hoy en día . Me fijé en dos fotos en concreto. Una donde hay un grupo de chavales muy sonrientes alrededor de una botella de whisky y unos vasos en la mano en una conocida fiesta " Fiesta de la primavera" y un grupo de chavales en un vestuario de fútbol alrededor de un balón después de un triunfo.
Estoy seguro que todos ellos, los que están alrededor de la botellona y los que están alrededor del balón, son excelentes personas.Y también estoy seguro que en ambos grupos realizan ambas actividades. Ambos representan cosas muy distinta . Y es justo lo que quiero reflejar, son incompatibles .
¿ Cómo es posible que una institución pública (ayuntamiento) fomente una fiesta de la primavera y no una fiesta del deporte? ¿Cómo es posible que no se haga nada por cambiar un campo de fútbol de albero por uno moderno de césped artificial? Pensaréis,¿por qué estas preguntas?
En mi pequeño pueblo,El priorato(1.100 hab), todavía sigue el campo como la foto del principio. Después de 23 años ininterrumpidos(se dice pronto ) de lucha,sacrificio y tesón por ofrecer a los jóvenes de aquí una alternativa como es el fútbol seguimos con un campo que ya no pertenece a este siglo. Destinar recursos en deporte y cultura es una inversión de futuro para cualquier sociedad que se precie. Además, es una vía para alejar a nuestros jóvenes lo más posible de la desmotivación, el alcohol,consumo de drogas, etc. Sin embargo; seguimos inventando fiestas, encuentros y otro tipo de eventos, para los jóvenes, donde el alcohol es el protagonista principal.
Lo triste , para mí, es que he podido constatar que algunos jóvenes futbolistas el pasado viernes decidieron ir a la fiesta de la primavera en lugar de acudir a los entrenamientos, e incluso partidos, que tenían programados. Faltan el respeto a sus compañeros, cuerpo técnico y directiva, que como es el caso de mi pueblo y mi club, dejan de atender a sus trabajos y a sus familias por mantener el fútbol en sus municipios.
Como dije al principio , del albero al césped es una metáfora.
De verdad ¿se puede hacer algo? Sí y mucho es la respuesta. Pero como dice el dicho africano " para educar a los jóvenes necesitamos a toda la tribu". Todos somos necesarios e imprescindibles. Nadie puede escurrir el bulto y mirar a otro lado.Desde cualquier posición en la que estemos siempre podemos ayudar. Y ¿ Qué se puede hacer?
Pues desde mi punto de vista entre otras cuestiones:
1.-Concienciarse de que hoy día el deporte es vida, cultura, salud.Es necesario para las personas y para los jóvenes más.
2.- Exigir a quien tenga la responsabilidad de que lo haga. ¿Cómo? Con nuestro voto cada cuatro años.
3.- Invertir en instalaciones. Ofrecer a los chavales y a sus padres unas infraestructuras dignas y modernas para realizar cualquier deporte que se demande.Ofrecer alternativas al botellón y las fiestas de marra.
4.- Los clubes deben fomentar los valores en sus jugadores.Y los valores son disciplina, compromiso, compañerismo,solidaridad, esfuerzo, sacrificio, amistad y respeto. Ganar Sí, pero ganar valores no puntos, medallas o campeonatos.
5.- Exigir a todos los deportistas jóvenes de un club, el cumplimiento de las normas y el compromiso que se adquiere al formar parte de la institución. No tolerar las faltas de respeto, el incumplimiento de las normas y la no asistencia a los entrenamientos.
6.- Fomentar el deporte desde ámbitos institucionales. Con presupuestos reales. Que no te cuenten "milongas" para cualquier político que se precie el deporte, la cultura y la salud deben aparecer lo primero en su lista.
7.- Los padres deben ser garantes de que sus hijos/as hagan deporte. Somos los padres los primeros que debemos actuar. Con el ejemplo y quizás algunos con el buen comportamiento.
8.- La sociedad no debe admitir ni permitir comportamientos, que por habituales en los jóvenes como la toma de alcohol, no son de recibo. En los espacios públicos se debe pasear, hacer deporte o disfrutar de los amigos. NO utilizarlos para ir a consumir alcohol u otras sustancias.
Para terminar me pregunto si El Priorato tendrá algún día césped artificial. Puede que no. Pero algún prepotente debe reflexionar y recordar que todos venimos del albero y algunos con más suerte que otros disfrutan del césped.
José Antonio Molina
@molinapsico
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