La imagen de la izquierda nos muestra el grado de competitividad máximo en el deporte. Nadal. Para cualquier deportista es el ejemplo, a secas. El tenis es un deporte individual donde la mente es fundamental para competir. ¿ No es la mente fundamental en cualquier deporte? Desde luego que sí, pero cuando nos adentramos en deportes de equipo esa cuota de importancia parece que va disminuyendo hasta diluirse.
En los deportes de equipo es tan necesario la mente competitiva como en los individuales. De hecho un equipo lo forman una suma de individuos .
La dificultad en los equipos radica en que hay que sincronizar a muchos jugadores y alinearlos en la misma dirección. Un trabajo que normalmente es responsabilidad de los cuerpos técnicos de los clubes a los que pertenecen. Pero existen pinceladas que desde la psicología del deporte se pueden dar y van a ayudar a mejorar ese afán competitivo, tan necesario para sacar el mejor rendimiento de cualquier deportista.
Muchas personas consideran que ser competitivo consiste en dejarse la piel en el campo. Correr mucho o sudar la camiseta. Pero nada más lejos de la realidad. Estos aspectos son indispensables en cualquier deporte, además sin ellos no se puede ser competitivo. Sin embargo, las verdaderas claves de la competitividad radican en algunas variables psicológicas fundamentales. Siempre digo a los deportistas que "no se trata de correr más sino de correr mejor" . Estas variables son:
- Una Motivación adecuada marcada por las ganas y el atractivo de entrenar duro a diario y por las ganas de conseguir unos objetivos alcanzables y bien definidos, a través de los partidos de cada semana.
- Nivel de activación Óptima.El grado de activación en cada competición determina en un alto tanto por ciento el éxito o fracaso de tu competición semanal. Adecuar el nivel de activación es como poner volumen en una televisión. Si el volumen es bajito la tele no se escucha, el deportista no rinde apenas si se deja notar. Un volumen excesivo molesta, el deportista está muy nervioso , se distrae con facilidad y no consigue poner el foco de atención en los estímulos importantes de la competición. Un volumen adecuado hace que el deportista sea capaz de trabajar a pleno rendimiento. Aunque parezca imposible este nivel de volumen que cada deportista debe tener en la competición es entrenable y hacerlo supone que cada deportista conozca el volumen que maximiza su rendimiento.
- Un Estrés soportable, donde el deportista sienta la amenaza de la competición como algo atractivo , como un reto. Donde el estrés suponga más un estímulo que un freno. En este aspecto el entorno que rodee al deportista debe ser favorable y no añadir más carga al deportista . El apoyo exterior rebaja el nivel de tensión y elimina interferencias en el deportista en los momentos clave.
- Confianza. Pero no una falsa confianza "de boquilla" que les suele suceder a muchos deportistas . Sino una confianza basada en lo que cada deportista sabe hacer bien y en explotar sus virtudes para que su rendimiento sea el adecuado. Si es en equipo, aportar lo que cada uno hace bien, para que unido a las fortalezas de los demás compañeros hagan un equipo fuerte, versátil y con recursos diferentes.
- Adaptación.Cada equipo o cada deportista debe tener un plan trazado para derrotar al adversario. Pero este plan debe ser flexible, es decir, capacidad de adaptación. Hay que saber adaptarse a las condiciones climáticas,ambientales o condiciones del rival para que en el momento de competición , si las cosas no van bien, poder cambiar la opción prefijada por otra que en ese momento sea necesaria para poder "competir" y contrarrestar las fortalezas o características físicas o técnicas del contrario. Por este motivo todo equipo o deportista, que sabe adaptarse a estas situaciones y no se queda anclado en una forma fija de jugar, eleva su nivel de competitividad.
-Y por último, la Fe. La diferencia entre un equipo ganador o deportista ganador y uno mediocre, es su capacidad de creer en que conseguirán el triunfo a pesar de todas y cada unas de las adversidades que se le puedan presentar a lo largo de la competición.La creencia inexplicable que sale de dentro que te dice que puedes ganar. Aunque al final no lo consigas.
MARGARITA DE LA COMPETITIVIDAD DEPORTIVA
Para acabar, el gen competitivo lo llevamos dentro todos los seres humanos transmitido por nuestros más antiguos antepasados desde el origen de generación en generación. Si no fuese así , y no hubieran competido con animales salvajes, climas severos, entornos difíciles y escasa alimentación , no habrían sobrevivido y nosotros no estaríamos aquí. Por eso la competitividad es un rasgo que distingue a los humanos y que no desaparecerá nunca. Así lo único que debes hacer es ponerla en práctica porque tenerla la tienes. Quizás los sofás nos están haciendo mucho daño. ¡Anda! levántate y a entrenar.
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