La madrugada del pasado fin de semana no podía dormir. Quizás me estaba ayudando a ello que mi hija todavía no había regresado a casa ,supongo que después de una buena noche de divertimento. (Se lo tenía merecido después de un duro mes de estudios con muy buenos resultados , por cierto).
Pero ese no es el caso. La cuestión es que como no podía conciliar el sueño se me ocurrió poner la radio y zapear un poco. Me detuve en una emisora en la que el locutor decía que era la cadena pública ,Radio Nacional, y estaban debatiendo un tema ya manido . Deberes sí Deberes no para nuestros alumnos. Me quedé anclado en ese dial porque me interesaba el tema como maestro y psicólogo a la vez que escuchaba aliviado la cerradura de la puerta.
El caso es que en el programa estaban invitados representante de padres ,sindicatos , profesor de universidad e incluso padres que habían ganado sentencias con ese tema. Pero me sorprendí y me disgustó mucho que no hubiera la voz de un maestro o profesor de a pie que pudiera defender nuestra postura.
Se esgrimían argumentos de todo tipo. "Los deberes sobrecargan a las familias" "Las actividades extraescolares les ocupa todo el tiempo y no es posible que hagan los deberes" "Hay que racionalizar el tiempo a los niños" etc. En el fondo todos los argumentos desembocaban en el famoso fracaso escolar y los deberes como algo nocivo para el rendimiento. Me invadió la sensación de que la escuela era la mala de la película, y sobre todo, nosotros los malvados maestros que mandamos deberes para fastidiar a nuestros alumnos y a sus padres. ¡VÁLGAME DIOS! que impotencia........se siente sin poder defender algo tan sencillo como por qué los maestros y profesores mandamos deberes.
Desde un punto de visto pedagógico y psicológico estaríamos a favor de los deberes si:
1.- Suponen un refuerzo positivo para el aprendizaje del alumnos/a. Usando las tareas como una oportunidad de éxito que experimentan aumentando su autoestima al conseguir hacerlos de manera individual.
2.- Suponen un tiempo no superior a 45 minutos. Con este tiempo debe ser suficiente para realizar cualquier tarea. Utilizando el tiempo restante en tareas académicas como la lectura, la búsqueda de información en internet, visionado de vídeos o películas,etc.
3.- Suponen un Hábito , donde la rutina diaria le predispondrá al trabajo necesario en etapas educativas posteriores y que si no se consiguen pronto ,más tarde, será muy difícil alcanzarlo.
4.- Suponen una profundización en el conocimiento de alguna experiencia. Ya sea como dijimos antes ,buscando información o utilizando las nuevas tecnologías como elemento motivante que le despierte la curiosidad por conocer o profundizar en lo que se lleva a cabo a diario en el aula.
5.- Supone una responsabilidad que el niño/a es capaz de asumir de forma individual tomando conciencia de su importancia.
6.- Supone Autonomía de manera que el niño sea capaz de desarrollar el trabajo solo sin ayuda de nadie, dejando las dudas para el día siguiente en clase.
7.- A su vez, Supone un tiempo en el que los padres comparten con sus hijos estando cerca de ellos por si necesitan algo y mostrando interés por el trabajo de sus hijos. Transformando esta cercanía en respeto ,armonía y buen rollo en el seno familiar.
8.- Suponen un trampolín para sus competencias y un puente que facilite los aprendizajes pasados y futuros.
9.- Suponen algo estimulante y divertido para los niños/as. Con actividades alternativas diferentes a las hechas en clase.
10.- Sobretodo, si hay un espacio adecuado y tiempo suficiente para su realización.
Por el contrario estaríamos en contra si:
1.- Suponen una sobrecarga a sus actividades extraescolares .
2.- Suponen una continuación en casa de las tareas no acabadas en clase.
3.- Suponen emplear el tiempo para que estén ocupados con algo que hacer.
4.- Suponen una obligación sin ninguna finalidad.
5.- Suponen una fuente de conflicto en el seno familiar.
6.- Suponen repetir lo hecho en clase durante el día.
7.- Suponen un intento por mejorar los resultados no conseguidos en clase.
Así después de este balance a favor y en contra que cada padre/madre saque sus propias conclusiones.
Pero debe quedar claro que el problema de la educación no la tienen los deberes. Nuestro problema educativo es algo mucho más amplio que abarca desde la propia estructura del sistema educativo, la poca estabilidad legislativa y el nulo acuerdo en materia educativa.Además el descrédito de los profesionales de la educación supone un lastre que merma su gran capacidad de trabajo y adaptación a las necesidades del siglo XXI.
En otro momento os cuento como debería ser la escuela el siglo XXI . Pero espero que para construirla tengan en cuenta primero a lo propios alumnos que la desarrollarán, a los profesionales que trabajaremos en ella ,y por último, a la sociedad que se beneficiará de los resultados.
Se esgrimían argumentos de todo tipo. "Los deberes sobrecargan a las familias" "Las actividades extraescolares les ocupa todo el tiempo y no es posible que hagan los deberes" "Hay que racionalizar el tiempo a los niños" etc. En el fondo todos los argumentos desembocaban en el famoso fracaso escolar y los deberes como algo nocivo para el rendimiento. Me invadió la sensación de que la escuela era la mala de la película, y sobre todo, nosotros los malvados maestros que mandamos deberes para fastidiar a nuestros alumnos y a sus padres. ¡VÁLGAME DIOS! que impotencia........se siente sin poder defender algo tan sencillo como por qué los maestros y profesores mandamos deberes.
Desde un punto de visto pedagógico y psicológico estaríamos a favor de los deberes si:
1.- Suponen un refuerzo positivo para el aprendizaje del alumnos/a. Usando las tareas como una oportunidad de éxito que experimentan aumentando su autoestima al conseguir hacerlos de manera individual.
2.- Suponen un tiempo no superior a 45 minutos. Con este tiempo debe ser suficiente para realizar cualquier tarea. Utilizando el tiempo restante en tareas académicas como la lectura, la búsqueda de información en internet, visionado de vídeos o películas,etc.
3.- Suponen un Hábito , donde la rutina diaria le predispondrá al trabajo necesario en etapas educativas posteriores y que si no se consiguen pronto ,más tarde, será muy difícil alcanzarlo.
4.- Suponen una profundización en el conocimiento de alguna experiencia. Ya sea como dijimos antes ,buscando información o utilizando las nuevas tecnologías como elemento motivante que le despierte la curiosidad por conocer o profundizar en lo que se lleva a cabo a diario en el aula.
5.- Supone una responsabilidad que el niño/a es capaz de asumir de forma individual tomando conciencia de su importancia.
6.- Supone Autonomía de manera que el niño sea capaz de desarrollar el trabajo solo sin ayuda de nadie, dejando las dudas para el día siguiente en clase.
7.- A su vez, Supone un tiempo en el que los padres comparten con sus hijos estando cerca de ellos por si necesitan algo y mostrando interés por el trabajo de sus hijos. Transformando esta cercanía en respeto ,armonía y buen rollo en el seno familiar.
8.- Suponen un trampolín para sus competencias y un puente que facilite los aprendizajes pasados y futuros.
9.- Suponen algo estimulante y divertido para los niños/as. Con actividades alternativas diferentes a las hechas en clase.
10.- Sobretodo, si hay un espacio adecuado y tiempo suficiente para su realización.
Por el contrario estaríamos en contra si:
1.- Suponen una sobrecarga a sus actividades extraescolares .
2.- Suponen una continuación en casa de las tareas no acabadas en clase.
3.- Suponen emplear el tiempo para que estén ocupados con algo que hacer.
4.- Suponen una obligación sin ninguna finalidad.
5.- Suponen una fuente de conflicto en el seno familiar.
6.- Suponen repetir lo hecho en clase durante el día.
7.- Suponen un intento por mejorar los resultados no conseguidos en clase.
Así después de este balance a favor y en contra que cada padre/madre saque sus propias conclusiones.
Pero debe quedar claro que el problema de la educación no la tienen los deberes. Nuestro problema educativo es algo mucho más amplio que abarca desde la propia estructura del sistema educativo, la poca estabilidad legislativa y el nulo acuerdo en materia educativa.Además el descrédito de los profesionales de la educación supone un lastre que merma su gran capacidad de trabajo y adaptación a las necesidades del siglo XXI.
En otro momento os cuento como debería ser la escuela el siglo XXI . Pero espero que para construirla tengan en cuenta primero a lo propios alumnos que la desarrollarán, a los profesionales que trabajaremos en ella ,y por último, a la sociedad que se beneficiará de los resultados.